El Mercado Abelardo L. Rodríguez, uno de los más icónicos del Centro Histórico de la Ciudad de México, que resalta por su techo cubierto de murales y una arquitectura con elementos de los estilos artísticos barroco, belle époque, art nouveau y art déco, será el próximo espacio urbano por explorar en la serie de charlas históricas “La Ciudad de Guadalupe”.

El programa original de la Secretaría de Cultura capitalina, que conduce la historiadora y directora general de Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de esta dependencia, Guadalupe Lozada León, estrenará la primera parte de este episodio el jueves 25 de junio, a las 19:00 horas, en la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa y redes sociales.

A lo largo de la emisión, la especialista en historia profundiza sobre el origen del mercado que en la primera mitad del siglo XX llegó a ser el más grande de la urbe (lugar que ahora ocupa La Merced), y cuyos antecedentes se remontan hasta la época de la Colonia española, en el siglo XVI, con los colegios jesuitas de San Pedro, San Pablo y San Gregorio.

“El Colegio de San Gregorio es fundado en 1575 por el padre Pedro Sánchez y recordemos que en 1767 son expulsados los jesuitas. Fue en las huertas de San Gregorio donde Manuel Tolsá fundó ‘El Caballito’ (estatua ecuestre de Carlos IV), pieza que le llevó 14 meses pulir y embellecer, y que condujo en 1803 al Zócalo capitalino, donde permaneció hasta el gobierno de Guadalupe Victoria”, comparte Lozada León.

Con material de la mapoteca del Archivo Histórico de la Ciudad de México, la experta sitúa de manera digital a los espectadores para comprender la magnitud de los terrenos que, tras la aplicación de las Leyes de Reforma, fueron encomendados a seglares, quienes mantuvieron el espíritu inicial de educación de los recintos, en especial del colegio de San Gregorio, que se destinó a todo tipo de alumnos.

Bajo la rectoría de Juan Rodríguez Puebla, subraya la funcionaria, “importantes figuras de la vida nacional se formaron en este colegio, como Juan Ignacio Ramírez ‘El Nigromante’, José María Iglesias Inzáurraga, Miguel Lerdo de Tejada, José Tomás de Cuéllar, Juan A. Mateos y Vicente Riva Palacio”, entre otras personalidades del ámbito político y cultural de la época. El sitio permaneció sin un uso específico durante el porfiriato, resalta.

Como menciona Lozada León en la videocharla, los colegios tomaron un nuevo giro en el siglo XX. “Fue hasta 1921 que el Secretario de Educación, José Vasconcelos, decidió darle una nueva función a San Pedro y San Pablo, creando la Sala de Discusiones Libres, el Facebook de la época donde se podía hablar de diversos temas con la presencia de un moderador”, indica.

A la par de esta nueva vocación, la historiadora menciona la creación de uno de los primeros murales que dio inicio al movimiento en México, “El árbol de la ciencia”, de Roberto Montenegro, del cual el público podrá apreciar una fotografía, así como comparar la fachada del lugar con ayuda de la tecnología street view.

La audiencia también conocerá los planos de creación del proyecto para el entonces Mercado del Carmen en 1932; algunas acuarelas de la época que permiten ver el rescate de la arquitectura neocolonial y la creación del Centro Cívico Álvaro Obregón, ahora Teatro del Pueblo, e imágenes de la construcción en 1934 del mercado que al final se nombró Abelardo L. Rodríguez, como el presidente de la época.

Anécdotas, historias, leyendas y datos curiosos que rodean la creación del Mercado Abelardo L. Rodríguez podrán explorarse en el primer capítulo de “La Ciudad de Guadalupe” sobre el espacio, este jueves 25 de junio, a las 19:00 horas, en redes sociales y la plataforma digital Capital Cultural en Nuestra Casa (www.capitalculturalennuestracasa.cdmx.gob.mx).

Esto como una opción más en línea para hacer valer el derecho a la memoria histórica de la ciudadanía, debido a que el semáforo epidemiológico de la Ciudad de México se mantiene en rojo, lo que indica un máximo riesgo de contagio de Covid-19. Se recomienda el distanciamiento social y permanecer en casa si no es necesario salir.