La riqueza de la flora y fauna que habita y se desarrolla en las barrancas de la delegación Cuajimalpa sufren un duro golpe con la disminución de su población en un estimado de 5 por ciento por año, por lo que se ha convocado a la ciudadanía a ejercer acciones que prevengan una escalada en este desastre medio-ambiental y, de ser posible, corregirlo.
A través del plan Protección Ambiental Integral de las Barrancas, la administración de esta demarcación busca que las 7 barrancas catalogadas como Áreas de Valor Ambiental del Distrito Federal, se conserven y sean prevenidas de sufrir cualquier alteración en su ecosistema como incendios, focos de infección y alojamiento de basura por ser utilizadas como tiraderos o a causa de la basura arrastrada por las lluvias.
Por lo pronto, la Dirección Ejecutiva de Recursos Naturales y Áreas Protegidas es la encargada de diseñar e implementar las acciones de limpieza y rehabilitación de estos espacios naturales. Sin embargo, Adrián Rubalcava Suárez, jefe delegacional, aseguró que no son los únicos que se encargan de implementar las acciones que diseñan, pues “en las jornadas de limpieza participa toda la estructura delegacional que está comprometida a participar y trabajar en estas acciones para beneficio de todos”.
Sin embargo, reconoció que los vecinos organizados de la demarcación también han tomado la iniciativa de mantener a salvo estos lugares, por lo que reconoció su valor y esfuerzo, por lo que los convocó a no permitir que se generen asentamientos irregulares en estas zonas y, en dado caso, reportar cualquier anomalía a las autoridades. Y es que estos asentamientos provocan una disminución en la flora y fauna de estos lugares, además de poner en riesgo a sus habitantes durante la temporada de calor, por los incendios forestales, y en la temporada de lluvias, por las inundaciones. |