Luis Alberto Alonso   @ikaro_46

Producto del clima de confrontación que vive el Partido de la Revolución Democrática (PRD) al interior del mismo y desde la dirigencia nacional hacia Miguel Ángel Mancera, éste amagó con buscar la presidencia de México en 2018 bajo el estandarte de independiente luego de haber acusado, justamente, una división de “las izquierdas”.

En entrevista con el director general del diario Milenio, el jefe de Gobierno aceptó por fin lo que era un secreto a voces desde el inicio de su administración: la busca de la candidatura presidencial hacia el final del presente sexenio. La declaratoria, curiosamente, llega luego de que Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, hiciera públicas sus intenciones de contender por la candidatura de Acción Nacional (PAN) también por la presidencia de la nación.

Pese a que Mancera Espinosa fue cuestionado al respecto a lo largo del último año, siempre negó la posibilidad hasta que llegara el momento de la toma de esta decisión. Incluso, Miguel Barbosa, coordinador del Sol Azteca en el Senado de la República, pidió al actual tiular del Ejecutivo local hacer públicas sus pretensiones con el objetivo de coadyuvar a la conformación de un proyecto conjunto hacia el próximo sexenio.

La jugada, cabe recordar, fue repudiada por diversos actores políticos del ámbito nacional toda vez que esta práctica fue calificada como similar a la emprendida por Andrés Manuel López Obrador, fundador del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), a fin de ganar simpatizantes en las pasadas elecciones.

Esta perspectiva ha sido corroborada por Mancera al declarar que busca concentrarse al frente del Gobierno capitalino con el objeto de generar un panorama político ad hoc ya que “en cualquier momento puede acontecer cualquier situación que cambie cualquier previsión”.

Justamente, la falta de contundencia en los proyectos de Gobierno, las divisiones al interior del partido que los llevó al cargo y las nulas posibilidades que se avistan en materia de colaboración con las demás fuerzas políticas han generado que el titular del Ejecutivo local considere la posibilidad de una candidatura independiente, enfrentándose así al PRD.

“Incluso quienes están ahora por la vía independiente, pues hace tres años atrás estarían pensando cuál sería la mejor opción y de repente surge eso, es lo que tenemos que ver…es lo que se tiene que evaluar”, meditó en voz alta.

Aceptó incluso que los próximos tres años serán un escaparate de su trabajo para con la opinión pública, aunque paradójicamente asegura que su prioridad seguirá siendo el bienestar de la capital mexicana.

“Yo creo que sí , yo creo que la Ciudad debe mantener varias cosas que son un desarrollo en infraestructura; el tema de la economía también va a ser un reto porque, pues nos han tocado ya varios (sic)”, declaró a pregunta expresa de que si su trabajo al frente del GDF podría ser la mejor campaña.

Por tanto, el abanderado del PRD en el Gobierno local, aunque sin afiliación por el mismo, aseguró que podría ser el próximo Bronco. Sin embargo, tampoco descartó que pudiera ser candidato de alguna otra fuerza política, pues se dijo siempre respetuoso de todas las filiaciones partidistas.

Finalmente, contrario a la afirmativa de culpabilidad en los puestos perdidos por el PRD en la Ciudad de México como calificación a su administración, ahora afirmó que la atención de la opinión pública se centra en el cargo que actualmente ostenta, por lo que no importando la procedencia política de los jefes delegacionales y diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) “la ciudadanía estos entes pero tiene como referencia al jefe de Gobierno”.