Luis Alberto Alonso @ikaro_46
El polémico Artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano no sufrirá modificación alguna ni desaparecerá por iniciativa del jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Ángel Mancera, pues defendió que las aprobaciones suscitadas en la Asamblea Legislativa (ALDF) contaron con la participación de varias fuerzas políticas. No obstante, Manuel Granados negó acuerdo alguno y parte los próximos legisladores perredistas aceptan errores en la ley y adelantan la posible eliminación del Articulo en discordia.
En conferencia de prensa, Mancera Espinosa fue cuestionado respecto de la divergencia en torno al Artículo 41 –herramienta jurídica por la cual los diputados locales aprobaron 6 de 47 cambios de uso de suelo la madrugada del pasado 10 de julio- y su posición al respecto. Y es que como adelantara la panista Priscila Vera –una de las pocas voces públicamente discordantes-, ahora será el Ejecutivo local “quien tenga la última palabra en el tema” bajo la potestad de frenar la publicación oficial de estos cambios.
Sin embargo, el titular del Gobierno capitalino desechó cualquier responsabilidad delató que “obviamente la derogación del Artículo 41 es un debate que debe darse en la Asamblea…los usos de uso de suelo que hayan sido aprobados, de la información que tengo, pues han participado diversas fuerzas políticas en este análisis y, bueno, pues ahí están (sic)”.
Aunque la información relativa a las votaciones fue hecha pública tras la Sesión del Periodo Extraordinario el pasado 10 de julio, Mancera Espinosa se negó a dar cuenta concreta de “la información que tiene”.
No obstante, según el aliancista Jorge Gaviño, la Sesión extraordinaria inició tarde a razón de la falta de acuerdos y la posibilidad de que presentara una moción de suspensión relativa a los 47 proyectos de cambio de uso de suelo.
Posteriormente, antes de que los trabajos legislativos dieran inicio –sin dictámenes hechos públicos ni hechos llegar a las coordinaciones parlamentarias-, se vio al centro del Salón de Plenos dialogar a Gaviño y Granados Covarrubias, quedando en el limbo la moción suspensiva. Tras este acontecimiento, se vio al presidente de la Comisión de Gobierno acercarse con los coordinadores de las fuerzas políticas para dialogar, lo mismo que con varios diputados ajenos al PRD. Al desarrollarse la Sesión, pudo observarse cómo Granados Covarrubias indicaba el parecer con el que se debían votar los dictámenes a varios legisladores presentes en el Salón de Sesiones.
El pasado 13 de julio, al cuestionarle al neoperredista Covarrubias sobre los acuerdos que permitieron aprobar estas modificaciones sin dictámenes distribuidos, con el quórum necesario y a edificaciones con faltas a la ley bajo “la condicionante de resolverlos” en el menor tiempo posible, éste desechó la pregunta con un gesto ofensivo para la reportera que lanzó la pregunta afirmando simplemente que “no hubo acuerdos”.
Cabe añadir que en una reunión a puerta cerrada de al menos cinco horas de duración, los exdelegados perredistas y próximos legisladores locales Elizabeth Mateos (Iztalacalo), Nora Arias (Venustiano Carranza), Víctor Hugo Romo (Miguel Hidalgo) y Leonel Luna (Álvaro Obregón), comandados por su dirigente local y también próximo legislador, Raúl Flores, pugnaron por no aprobar ningún proyecto de cambio de uso de suelo en la VI Legislatura. Todos y cada uno de estos personajes declararon “sugerir” estas negativas a los integrantes del Grupo Parlamentario del PRD a nombre de la ciudadanía, aunque Manuel granados se encargó de desechar los cuestionamientos asegurando que “es asunto de la actual soberanía (Legislatura)”.
Mancera apuesta por más vivienda… sin Plan de Desarrollo Urbano actualizado
Mientras tanto, Mancera evadió el tema de la falta de regulación en lo que toca los desarrollos inmobiliarios que han afectado a la ciudadanía en toda la Ciudad de México durante su administración bajo la afirmativa de que las diversas problemáticas, como el reconocimiento de la Ley de Pueblos y Barrios Originarios, se resolverán con la renovación y emisión del Plan de Desarrollo Urbano.
“A mí me parece que el desarrollo que hay que hacer es un esfuerzo por tener el Plan de Desarrollo Urbano en la Ciudad de México. Ósea, no es que sea caprichoso, en el Programa de Desarrollo Urbano de la Ciudad de México, ahí vamos a encontrar todo lo que tiene que ver con Pueblos Originarios, con barrios, con áreas naturales protegidas, con zonas que pueden ser susceptibles de reorientación o de rediseño”, aseveró.
Con esto, dejó entrever que la Ley de Pueblos y Barrios Originarios no está contemplada como parte de un Segundo Periodo Extraordinario en la ALDF. A su vez, las declaraciones de los interesados en el tema, principalmente pobladores con raíces ancestrales, respecto de la homologación de Mancera Espinosa con Lorenzo Córdova –presidente del INE- por el poco o nulo respeto a los derechos indígenas, cobra más fuerza aún con el imperativo planteado por Cuauhtémoc Velasco, quien en marzo pasado presentó ante el Pleno de la ALDF un posicionamiento en el que sentenció la responsabilidad innegable de los diputados para aprobar este compromiso en deuda con la población capitalina.
“Vamos a organizar la convocatoria para este Consejo –de actualización del Plan de Desarrollo Urbano-; recuerden que tenemos el CONDUSE, en el CONDUSE están académicos, están las fuerzas políticas a quienes también vamos a invitar y que ahí se debata, que ahí se marque de una buena vez una actualización este Plan de Desarrollo Urbano; tiene más de 19 años que no se logra actualizar el Plan de Desarrollo Urbano de la Ciudad de México; 19 años, parece que ya es justo que la Ciudad de México tenga un Plan de Desarrollo y que todos podamos participar en el mismo (sic)”, finalizó al respecto. |