Asumir la duda como una forma de vida es el camino de la libertad, pero este es un camino muy costoso, un mundo que es más divertido, pero a la vez muy doloroso. Así se expresó Fernando Rivera Calderón, quien presentó el libro más reciente de Óscar de la Borbolla, El arte de dudar, durante el último fin de semana de actividades de la 39 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
La obra, explicó el mismo autor, hace hincapié en la necesidad de no dar nada por sentado. “Tengo la convicción total de que todo lo que nosotros creemos no tiene ninguna dosis de verdad”, aseguró. La cultura, el contexto y la temporalidad en que se vive marca la ideología.
La aprobación de la esclavitud y la descalificación de las mujeres era aceptada por sociedades antiguas sin debate. No obstante, lo que para ellos era normal es criticado actualmente. Es necesario recordar que “no estamos al final de la historia para tener la versión definitiva de las cosas”, recalcó el escritor.
Cada lugar y civilización construye una representación del mundo propia y diferente, de tal manera que la duda resulta la manera más sana para vivir en un planeta con gente que lleva arraigadas realidades tan distintas, pero no erróneas.
“Cada uno de nosotros, al ser tocado por el virus de la duda, puede ser capaz de generar una nueva visión de su vida y del universo y salir de esta cárcel que implica no solo el cuerpo, sino el país, la política, el destino que nos impone la realidad que es cruel y cabrona”, aseguró Fernando Rivera.
Este libro, cuenta el filósofo, surge del darse cuenta de lo “acartonado” que su profesión lo había convertido y de la necesidad de acercar a la sociedad a la filosofía de manera sencilla, cual Prometeo.
“Hay que plantear lo que a la gente le preocupa y en los términos en los que a la gente le preocupa, de otro modo la filosofía ni a masturbación llega; la literatura sí, es una masturbación gozosa, pues uno solo se la pasa muy bien, aunque del otro lado no haya interlocutor, pero en la filosofía uno no se la pasa bien sin interlocutor”, explicó el autor.
El arte de dudar, plantea las dudas y obsesiones de Óscar de la Borbolla, así también pretende fulminar las certezas del mundo actual al asumir el cuestionamiento frecuente como el camino que rompe los pensamientos dogmáticos, y además deriva del intento del filósofo por recordar y honrar a su hermana Ligia de la Borbolla. |