Por José Jiménez
Parar el Sistema de Transporte Colectivo Metro llevaría al colapso de las actividades del Distrito Federal, situación de emergencia solo comparable a la de los sismos de 1985 y de la crisis de influenza, señaló Raúl Correa Martiñón, vocero del Frente Popular Francisco Villa en el Distrito Federal, al exponer que el trastorno provocado con la parálisis de la Línea 12 del Metro llama la atención para revisar de manera inmediata el estado y funcionamiento de las otras Líneas del metro y del transporte de la ciudad en su conjunto.
En ese sentido, dijo, y con fundamento en el derecho de petición señalado en el artículo 8 de la Constitución y de la Ley de Transporte del Distrito Federal, le solicitamos respetuosamente al jefe de gobierno de la Ciudad de México, doctor Miguel Ángel Mancera Espinosa, y a las Comisiones de Gobierno, de Transporte y Especial de la Línea 12, su intervención para que se realicen los estudios e investigaciones correspondientes y saber de manera pública, haciendo cumplir el derecho a la información, de las causas y estado del transporte del DF, tanto en el de carácter público –metro, eléctrico, red y metrobus-, que proporciona el gobierno, como del transporte concesionado –autobuses, microbuses, combis, taxis, mototaxis y bicitaxis-, y el transporte privado particular.
Correa Martiñón propuso que la Secretaria de Transporte y Vialidad deberá rediseñar su actuación para mostrar que tiene eficacia y no es solo un ente burocrático que tiene más problemas por su conducción, al tratar de proporcionar los servicios que está obligada a dar.
Recientemente en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se hablo de una nueva normatividad en transporte, en un sentido más amplio de movilidad, la nueva situación extraordinaria de crisis la supera y obliga a más, no solo tomando el transporte como un elemento complementario, sino verlo como problema público y social que afecta a todos y requiere una actuación pronta y eficaz del gobierno con una política pública definida.
Un objetivo fundamental e inmediato es restablecer el servicio de la Línea 12, para evitar mayores daños y el disminuir los efectos que acompañan el paro, ya que está en riesgo la movilidad del sur de la ciudad, la economía de toda una región que se puede extender y empleos que se ven en riesgo de cancelarse.
Para la Línea 12 y el transporte al sur oriente proponemos, agrego, debe considere la posibilidad de hacer la avenida Tlahuac una vialidad principal de transporte público –se ha señalado desde hace años que las delegaciones Tlahuac y Milpa Alta tienen de dos a tres vías de acceso principal-, dejado solo mediante permisos el acceso del transporte local necesario de residentes y planta laboral comercial, complementada con un programa de uso de bicicletas en préstamo por estación –como se usa en el centro de la ciudad-, en un radio de más o menos de 5 kilómetros. Esto como un plan emergente que puede irse consolidado en el diseño de un nuevo patrón de movilidad en las delegaciones Iztapalapa y Tlahuac, no única pero si principalmente por ser las primeras directamente afectadas en su población de trabajadores que diariamente salen y regresan.
Finalmente solicito la intervención y pronunciamiento de la comisión de derechos humanos local ya que se afecta el derecho a la movilidad de más de medio millón de población trabajadora del sur de la ciudad. |