Por Francisco Javier Hernández

Tras semanas de intensos debates y horas de discusiones tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, finalmente fueron aprobadas las leyes secundarias de la reforma energética, por lo que la pregunta recurrente es, después de su promulgación: ¿qué sigue?, porque parece que nada cambiará el sentido de dichas transformaciones y si por ejemplo, la situación de pauperización continuará para la mayoría de la población mexicana con el ingrediente de que se le despojará de lo único que quedaba y mientras, los salarios siguen cayendo y continúa el incremento de los productos necesarios para su supervivencia.  

Se podrá tachar esto último como pesimista, pero los encargados de los destinos del país así lo han expresado, pues mientras se enajenan los bienes nacionales y las mercancías se ponen al servicio de libre mercado, se señala que, por lo pronto, las energías como el gas doméstico, el petróleo y la gasolina seguirán incrementándose haciendo cada vez más difícil la situación de millones de familias mexicanas que han perdido la esperanza de recuperar los ingresos perdidos.

De nada valieron  las advertencias de, por ejemplo, el gobernador de California, Edmund G. Brow en el sentido de que el gobierno y Congreso mexicanos deberán regular con mano dura  a las empresas petroleras y eléctricas que vendrán invertir en México , “o se los van a comer vivos”, al igual que los señalamientos de académicos e investigadores que han insistido de que mucho de lo que se aprobó constituye un retroceso para la nación.

Y es que pareciera que las lecciones históricas pasaron de noche para la mayoría priista manejada por sus dirigentes en la Cámara de Diputados, con Manlio Fabio Beltrones y en el Senado con Emilio Gamboa Patrón, que junto con la mayoría conservadora panista y los “aplaudidores” del Verde Ecologista y de la fracción de Nueva Tranza (perdón Nueva Alianza), pues no recordaron por solo señalar un ejemplo, que la decisión tomada en 1962 por el presidente Adolfo Mateos fue debido a que empresas extranjeras como la Power Light ya imponía sus propias leyes y sus tarifas al aumentarlas desorbitadamente pasándose por el arco del triunfo las recomendaciones del gobierno mexicano de aquella época.

Y qué decir de la promulgación de la expropiación petrolera del 18 de marzo de 1938, cuando el presidente Lázaro Cárdenas del Río la decidió después de casi enfrentarse a la soberbia de trasnacionales como la Exxon, la Mobil Oil o “El Aguila”, tras un conflicto que se inicio por un asunto laboral y después de que, incluso, dichas compañías amenazaron con recurrir a sus gobiernos para que  nos invadieran.

Pero la astucia del general Lázaro Cárdenas se impuso, al igual que la inteligencia y decisión del presidente López Mateos, por lo que hoy se pregunta que le dirán a sus hijos y demás descendientes aquellos que en estos días consumaron un atraco más a la nación mexicana pese a las advertencias y tácticas inútiles de una puñado de diputados y senadores de oposición para que por lo menos se cambiará o corrigiera lo estipulado en dichas leyes que abiertamente ponen en manos de empresas trasnacionales los recursos naturales y energéticos del país.

Cierto que se requería de cambios, de importantes trasformaciones porque ya se había petrificado la industria nacional, no sólo por la falta de recursos, sino también de voluntad política, pero si de verdad se requiere completar esos cambios se deberán corregir los rezagos en materia salarial, no como lo propone la oportunista facción panista por voz de su dirigente Gustavo Madero, sino a través de un debate serio como desde este espacio lo hemos alentado y en su caso el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Angel Mancera.

Pero también se debe crear una verdadera política de Estado no sólo en materia salarial, deshaciéndose de ese ente fantasmal que es la Comisión Nacional de Salarios Mínimos sino proyectándose otra política de Estado en materia de Capacitación y de Trabajo para que el trabajador mexicano pueda prepararse y acceder a mejores niveles salariales y con ello competir con la oleada de profesionistas y técnicos que seguramente traerán las compañías trasnacionales que ya “apetitosamente” según lo declaran personajes panistas están por arribar a nuestra nación.

De de lo contrario, estaremos ante el umbral de otra revolución, no sabemos si será armada, como lo han advertido las organizaciones campesinas que se oponen a que sus tierras sean enajenadas como lo hiciera Porfirio Díaz o vendidas como lo hizo con la mitad del territorio mexicano, el “ilustre” Antonio López de Santa Anna…

SUBIENDO Y BAJANDO (ELEVADOR MEXIQUENSE)

EN EL ESTADO de México no se sabe, bien a bien, que sucede a poco menos de un año que se renueven las 125 presidencias municipales y el Congreso Local. Lo cierto es que se registran en la mayoría de las locales un inusitado retraso, no solo por las lluvias, sino además por falta de presupuesto en obras importantes medianas y pequeñas, a decir de las mismas constructoras. Esto se atribuye a que las municipalidades han detenido en lo posible el ejercicio de los presupuestos y en ende, los pagos por obras y otros servicios…SE DICE QUE esto ha sido armado mañosamente sobre todo por parte de los ayuntamientos gobernados  por los del PRI, pues al parecer buscar hacer esperar, hasta la desesperación a proveedores y empresas para realizarles los pagos por obras terminadas o por terminar y con esto, presumiblemente soltar el presupuesto el próximo 2015, año electoral…ELLO CON EL efecto doble de al contar con liquidez gastar todo lo posible para concluir algunos trabajos y darle buena cara a la ciudadanía y por otro, hacer  lo que saben hacer bien, es decir, comprar la voluntad ciudadana, pese a lo que diga el flamante Código Penal Federal al que se busca, pasárselo por el arco del triunfo y con ello tener los más votos posibles para los futuros sucesores en las alcaldías o en las curules del Congreso Local, ello claro está como parte del pago de favores que por mucho, estará presente en la contienda por venir…ASI AUNQUE PARECIERA extraño, en nada les preocupa la situación difícil  por la que atraviesan una buena cantidad de empresas, péqueñas o medianas, porque lo que más importa es el futuro político de buena parte de los insignes personajes de la política mexiquense…ES MÁS, PARA que ello suene más trágico, en la lista de una parte de los Ayuntamientos mexiquenses han borrado a muchos medios tanto locales como estatales con el pretexto de que no hay presupuesto, lo que ha dado como  una relación ríspida con los comunicadores, incluso dejándolos sin ingresos y de poder subsistir…Y SE DE retrasos hablamos, en Naucalpan de David Sánchez Guevara, tenemos el Distribuidor de El Molinito en donde los trabajos, se nos dijo, estaría terminados el pasado 30 de mayo, situación que no sucedió, así como la avenida adyacente al mercado de San Bartolo, cuyo retraso ha provocado el cierre interminable de esta avenida con el consecuente perjuicio para locatarios y automovilistas…MIENTRAS EN HUIXQUILUICAN, tenemos la plaza principal frente a palacio municipal, en donde José Reynold tendrá que apurarse si quiere dar de ahí el grito de Independencia el próximo 15 de septiembre y así sucesivamente, pero en otras, las obras no se ven por ningún lado como ocurre en Ecatepec, en donde el alcalde, pablo Bedolla ha anunciado obras tras obras, pero al decir de la ciudadanía, no se ve ninguna…EN TANTO EN TLANEEPANTLA, de Pablo Bsañez y Atizapan de Zaragoza, de Pedro Rodríguez, al parecer si se presume de algunos trabajos en beneficio de la ciudadania…MIENTRAS EN COACALCO, donde se dice que gobierna David Sánchez Isidoro, también se anuncian obras y más obras, pero al parecer estas están en el papel…SOLO EN ALGUNOS casos como en Tultitlán, la maestra Sandra Méndez parece dar lecciones de decencia y se actúa con cautela y se publicita solo lo que se trabaja, porque hoy en día, la ciudadanía mexiquense es cada más exigente y sí, ello lo veremos en los comicios de junio del año próximo…

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