Ante el pleno del Congreso de la Ciudad de México, la coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres por el Comercio Feminista e Incluyente diputada Silvia Sánchez Barrios presentó una Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforma y adiciona el Artículo 10 de la Constitución Política de la Ciudad de México, en materia de financiamiento a cooperativas de las personas trabajadoras y otras formas de organización productiva del sector social de la economía.
Por lo que el texto se modificaría de la siguiente manera. Antes decía “Las autoridades impulsarán la constitución y funcionamiento de cooperativas de las personas trabajadoras y otras formas de organización productiva del sector social de la economía, que contribuyan al desarrollo económico de la Ciudad y el mejoramiento de las condiciones de vida de sus habitantes.
Con la modificación será “Las autoridades establecerán los mecanismos de financiamiento público y privado, para otorgar apoyos económicos y en especie, a cooperativas de las personas trabajadoras y otras formas de organización productiva del sector social de la economía.
Su propuesta, parte debido a la importancia de buscar el bien superior de los grupos vulnerables por lo que manifestó que es importante la combinación de la protección social e inversiones en favor de los pobres lo que hará posible que la mayoría de los necesitados escapen de la pobreza y del hambre de manera sostenible.
“En la medida en que, agregó, aumenten los ingresos como consecuencia de las inversiones favorables a los pobres en los sectores productivos, debería existir también un declive en la magnitud de la protección social necesaria”.
Asimismo, señaló “es necesario que existan otros factores propicios (como un entorno de políticas favorable y estabilidad política), lo que significa que, aunque la protección social y las inversiones en favor de los pobres sean necesarias, no son suficientes para la erradicación del hambre”.
Durante su lectura sobre la iniciativa agregó “la presente iniciativa no contempla ningún problema de género. Sin embargo, se puede señalar que, actualmente las cooperativas de mujeres pueden generar beneficios económicos, sociales y ambientales. Además, pueden ayudar a disminuir la dependencia económica y la violencia de género, ya que las damas que participan en ellas obtienen ingresos y pueden acceder a microcréditos”.
Por si fuera poco agregó. “las cooperativas tienen una probada trayectoria en materia de creación y mantenimiento del empleo, además contribuyen al avance del Programa Global de Empleo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la promoción del empleo decente”. |