Luis Alberto Alonso

La tarde de este miércoles 5 de noviembre, un grupo de más de 60 encapuchados arribaron a la estación C.U de la Línea 1 del Metrobús e incendiaron tanto la estación como la unidad de Metrobús número 323 bajo la complacencia de las autoridades.

Eran las 19 horas de la tarde del miércoles cuando las instalaciones de la estación se vieron inundadas por un grupo de decenas de encapuchados que expulsaron a los usuarios y personal de la estación que confluye a unos metros del Periférico y a un costado del centro comercial Perisur. A partir, de ahí, según reportaton los mismos usuarios, este grupo de llamados anarquistas comenzaron a atacar la estación con bombas molotov; al tiempo, secuestraron la unidad 323 y la "estacionaron" sobre la avenida Insurgentes para estropear el tráfico para luego, también, atacarla con bombas molotov.

Pero los anarquistas no se limitaron al ataque. Mientras que ninguna autoridad de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se acercó al lugar de los hechos, el Cuerpo de Bomberos de la UNAM-parte de ese gremio al que la legisladora perredista Ernestina Godoy desprecia- acudió a apagar los incendios, pero fueron detenidos por los mismos que los habían iniciado.

Así, se confirmó parte de lo que adelantaba el titular de la SSP-DF, Jesús Rodríguez Almeida, luego de su reunión con Miguel Ángel Mancera, cuando afirmó que hay "una ciudad tranquila y caminando" y que no se acercarían a ninguno de los manifestantes "para no provocar ningún altercado".

El saldo, al final de la jornada de varias horas, sólo dio como resultado dos detenidos. Los costos para automovilistas y usuarios, incalculables; y para las arcas de la Ciudad una unidad de entre 4.5-5 millones de pesos más el monto de la estación completamente destruida.