Luis Alberto Alonso   @ikaro_46

Mariana Moguel Robles asumió la presidencia del Partido Revolucionario Institucional del Distrito Federal (PRI-DF) con el compromiso de hacer suyas las demandas de la ciudadanía y con ello dar continuidad al cambio iniciado por su antecesor, Mauricio López Velázquez, en la construcción de una fuerza partidaria que se convierta en la opción de la alternancia rumbo a 2018.

En reunión extraordinaria, el XXXII Consejo Político del partido tricolor llevó a cabo el proceso de validación de la fórmula única conformada por Mariana Moguel Robles y Tonatiuh González Case para relevar la Presidencia y la Secretaría General del Distrito Federal en sustitución de Mauricio López Velázquez, quien permaneciera por 529 días al frente de esta institución.

Durante su discurso de partida, el hasta entonces presidente de PRI-DF se dijo satisfecho del trabajo realizado a lo largo de año y medio, mismo que se reflejó en los resultados electorales de junio pasado con el favor de la ciudadanía en tres delegaciones, diputaciones locales y federales.

También destacó que la distancia insalvable que existió entre las dirigencias locales y federales de su partido fue por fin dejada de lado en pro de un proyecto conjunto, como no sucedía desde hacía décadas.

Sin embargo, puntualizó a su sucesora que los resultados electorales no indican a sus fuerzas a manifestar en contra del Gobierno de Miguel Ángel Mancera “sino a favor de la ciudadanía”.

“Mariana, somos parte de esa izquierda del PRI que lucha y trabaja contra la desigualdad, por una mejor ciudad, por mayor seguridad, por mayor movilidad y empleo. Sigue adelante… Creo en un PRI de avanzada que sepa quién es y qué ofrece. No venir del pasado sino darle un nuevo rostro. El PRI debe ser un instrumento de la ciudadanía por la alternancia”, señaló en su último aliento como presidente antes de volver a esa categoría sencilla de la que se dijo orgulloso como militante raso de su partido.

En tanto, una vez llevado a cabo el proceso de validación de la fórmula única y rendir protesta ante el presidente del Consejo Ejecutivo Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, Mariana Moguel se dijo comprometida por llevar a su partido al frente de las preferencias capitalinas con un trabajo que no tendrá miedo a las expectativas.

La también legisladora local de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se mostró enfática en que las causas de los ciudadanos deben ser asumidas por todos y cada uno de los miembros del partido tricolor como su tarea principal a fin de reconstruirse como “una opción real de Gobierno y saldar una deuda con la ciudadanía al ofrecer un Proyecto de Ciudad”.

“El Distrito Federal es la ciudad de los contrastes, en donde cohabitan personas privilegiadas con personas que viven en pobreza. La inclusión social, los derechos humanos, la diversidad, la equidad de género, la movilidad, la sustentabilidad y la seguridad pública, son algunos de los temas que preocupan a los ciudadanos y que hoy asumimos como causas del partido”, sostuvo ante los asistentes.

Ante un público mayoritariamente afín a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien reapareció en público tras un largo tiempo, la joven presidenta mantuvo la calma y aseguró ante quienes clamaban por su antecesor en el cargo que todas las voces merecen ser escuchadas porque “la suma de las voluntades es el sello que distingue a nuestro partido de otras opciones políticas”.

“Desde aquí les digo: en mí encontrarán una dirigencia abierta, respetuosa de sus opiniones, dispuesta a escuchar, que reconoce su trayectoria y su capital político. Ser una opción real de Gobierno para la Ciudad de México requiere dar un ejemplo de buenos Gobiernos y de un trabajo Legislativo”, dijo con seguridad en respuesta a quienes no dejaban de corear el nombre del llamado “basuritas”.

También tuvo un mensaje serio para los tres jefes delegacionales de su partido en Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta. Estos deben mostrar un compromiso de Gobiernos abiertos en materia de transparencia, participación ciudadana, responsabilidad en el manejo de los recursos e inclusión de los vecinos en la toma de decisiones a fin de demostrar que los priístas son un verdadero contrapeso en el manejo de las políticas públicas que han padecido los capitalinos.

“Los ciudadanos con su voto han dicho no al patrimonialismo y al ejercicio vertical del poder de la Ciudad de México. Prepararse para gobernar la Ciudad de México es y será nuestra misión en este año de gestión al frente del partido. Necesitamos tender puentes ciudadanos y sentar las bases de redes de confianza hacia nuestro trabajo y de apoyo hacia nuestros proyectos”,  aseveró ante los líderes institucionales, territoriales y simpatizantes que se dieron cita al evento.