Cambio de sede pero no de fecha para la XXXVIII Feria Nacional del Mole de Milpa Alta, del 4 al 26 de octubre en el kilómetro 17.5 de la carretera federal Xochimilco-Oaxtepec.

Los visitantes podrán escoger entre 40 restaurantes típicos que ofrecerán del delicioso sabor del mole rojo con pollo, pipián con carne de cerdo y chilacayotes, conejo en adobo y la especialidad el mole almendrado con guajolote, también podrán adquirir su presentación de pasta o granulado para llevar a casa en los 21 puestos de productores que ofertarán los diferentes tipos de mole, el rojo, el verde, el almendrado, entre otros.

Además 100 artesanos de Morelos, Tlaxcala, Estado de México e Hidalgo, ofrecerán diversos artículos y manualidades, a la vez que los asistentes podrán disfrutar de los juegos mecánicos, espectáculos artísticos y culturales en el teatro del pueblo como la “Guelaguetza” y bailes populares, en la plaza de toros, jaripeos, la exhibición de los voladores de Papantla, en medio de un escenario natural l del sur de la Ciudad de México.

La organización está a cargo del Comité de Feria, sin embargo, la jefatura delegacional contribuye con el apoyo logístico, como el acondicionamiento del terreno y la instalación de los módulos para los restaurantes, puestos, escenarios y baños.

Lo anterior con el propósito de garantizar que la feria se realice con las condiciones necesarias para ofrecer el mejor servicio a los visitantes, con las medidas de protección civil y seguridad adecuadas, aseguró el jefe delegacional Víctor Hugo Monterola.

El mole, deriva del náhuatl “mulli”, que es el nombre que se le daba en la época prehispánica a una gran variedad de salsas que se preparaban a base de chiles. A la llegada de los españoles en el siglo XVI, surge una amplia gama de recetas culinarias, resultado del mestizaje y fusión de dos culturas, la española y la indígena.

Gran parte del éxito culinario del “mulli” se debió al gusto que los indígenas mexicanos tomaron por la gastronomía española especialmente por las especias, naciendo así el mole como una propuesta mestiza y que en Atocpan fue mantenida su receta y trasmitida de generación en generación desde tiempos muy antiguos, con un carácter místico, ya que este platillo solamente se servía en celebraciones muy importantes como fiestas patronales, bodas y bautizos, aunque también se preparaba en un guiso especial para celebrar el yutlalecan (muerte de una persona).  

El mole es elaborado con 26 ingredientes, como chiles ancho, pasilla, mulato, chipotle mora,  almendra, nuez, avellana, piñón, cacahuate, ajonjolí, uva pasa sin semilla, semilla de calabaza, semilla de cilantro, plátano frito, canela, ajos, cebolla, comino, clavo, pimienta, anís, galleta o pan tostado, tortilla, chocolate, sal y aceite vegetal.