Miguel Ángel Mancera, titular del GDF, convocó a replicar Saludarte a nivel nacional y solicitó a las Secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y de Educación Pública (SEP) destinar más recursos para ampliarlo a más planteles.
Subrayó que este programa inédito aplicado en Primarias de la CDMX ha demostrado sus bondades pues -a través de dietas nutritivas y actividades culturales y artísticas- se han mejorado los hábitos alimenticios, reducido las horas frente al televisor y disminuido la obesidad en niños y niñas.
En este sentido, aseguró que apostarle hoy a mejorar la atención que se presta a las necesidades que tiene la infancia en México, permitirá mayores condiciones de desarrollo y bienestar del país, “hago un llamado al secretario de Hacienda y Crédito Público, al Gobierno federal, al secretario de Educación para que sumemos esfuerzos; para tener un progreso y avance en SaludArte, ojalá pudiéramos tenerlo en todas las escuelas de la Ciudad de México, y diría yo, en todas las escuelas del país”.
Por lo que dijo su administración, con recursos propios de la CDMX- destinará en 2015 cerca de 120 millones de pesos para que el Programa SaludArte llegue a 120 escuelas públicas.
Al dar a conocer los principales resultados del Programa SaludArte 2013-2014, Mancera Espinosa agregó que esta acción beneficia a 20 mil estudiantes de 100 escuelas Primarias, gracias al trabajo conjunto –sin precedente- con el Gobierno federal, “antes el Gobierno de la Ciudad de México no entraba a las escuelas, había una resistencia y poca comunicación que no se había realizado en anteriores administraciones”.
De igual manera, informó que a la fecha SaludArte ha otorgado tres millones de comidas calientes; 118 mil horas en talleres para los niños e indicativos positivos en hábitos de higiene y nutrición como: 14 por ciento en lavado de manos; 9 por ciento en conocimientos de nutrición; reducción de 7 por ciento de horas de un infante frente al televisor -pasar de 25 mil horas de televisión a 17 mil horas-, así como disminución de 9 por ciento de placa dentobacteriana; y menos 20 por ciento en el sangrado de encías. |