La Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México, firmó un Memorándum de Entendimiento con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual consiste en establecer los mecanismos de colaboración para desarrollar un estudio sobre la atención a migrantes en la Ciudad de México, así como una campaña de sensibilización en la materia.

Suscribieron el documento la Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la CDMX, Amalia García Medina; y la Directora de la Oficina de Países de la OIT para México y Cuba, Gerardina González Marroquín.

En su mensaje la Secretaria de Trabajo y Fomento al Empleo de la CDMX, Amalia García Medina, destacó que a partir del 2011 la CDMX cuenta con una Ley de Interculturalidad, la cual “establece que la Ciudad de México es una ciudad hospitalaria, y los migrantes que lleguen de otros países, son huéspedes”.

Asimismo, comentó que la dependencia a su cargo ha otorgado en lo que va del año 800 apoyos del Seguro de Desempleo a población migrante, además de ofrecerles capacitación, y de lo que más piden son cursos en conocimientos digitales, certificación de sus competencias en inglés, y esto da una visión de dónde se pueden vincular laboralmente.

Destacó que el Gobierno de la Cuidad de México “respalda a la población migrante a través de los programas con los que cuenta, porque el 06 de abril de este año el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, emitió un decreto con una visión de atención a los migrantes”.

“La Constitución de la CDMX, establece los derechos de la población migrante igual a los que tiene el resto de la población, así como a personas solicitantes de refugio”, dijo.

La Directora de la Oficina de Países de la OIT para México y Cuba, Gerardina González Marroquín, expresó “es clave poder colaborar con el Gobierno de la Ciudad de México en temas de relevancia, y uno de los temas es la migración, por distintos motivos pero que al final se convierten en migración laboral y se quedan en la ciudad, en el país”.

Lo anterior en el marco de la Agenda 2030 que fue adoptada por los 193 Estados Miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en una cumbre histórica celebrada el 25 de septiembre de 2015, la cual entró en vigor el 1º de enero de 2016, que incluye un conjunto de 17 objetivos para erradicar la pobreza, disminuir la desigualdad y fomentar las oportunidades para todos, que coloca el trabajo decente para todos, como uno de los objetivos centrales para el desarrollo sostenible.

En su indicador 10.7 pretende “facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas”; y en el indicador 8.8 establece la importancia de “Proteger los derechos laborales y promover un entorno de trabajo seguro y sin riesgos para todos los trabajadores, incluidos los trabajadores migrantes, en particular las mujeres migrantes y las personas con empleos precarios”.