Como parte del programa “La Filosofía es un Derecho de Todos” que realiza el Gobierno de la Ciudad a través de la Secretaría de Cultura capitalina, se realizó la ponencia La filosofía y la Constitución de la Ciudad de México este sábado 20 de agosto.
El gremio de investigadores y docentes propone al Congreso Constituyente que en la Carta Magna que se redacta para la Ciudad de México se incluya el siguiente texto: “La educación formal y cultural en general de los habitantes de la Ciudad de México deberá tener un alto contenido filosófico que propicie una conciencia en todas las personas sobre el lugar en la sociedad, adoptando una actitud crítica, solidaria y humanista, así como un compromiso con las mejores causas de la ciudad, el país y el mundo”.
La educación con contenido filosófico debe garantizarse en la Constitución de la Ciudad de México para poder construir una sociedad más justa y democrática, fue el eje temático de la conferencia ofrecida por los especialistas en filosofía Gabriel Vargas Lozano, Gerardo De la Fuente Lora, Guillermo Hurtado, Ambrosio Velasco Gómez y José Alfredo Torres en el Museo de la Ciudad de México este fin de semana.
El presidente del Observatorio Filosófico de México, el maestro Gabriel Vargas Lozano, argumentó que “uno de los derechos fundamentales es la educación, los bienes de la cultura y dentro de estos, la filosofía como elemento fundamental. Por tanto, el Estado tiene la obligación de promover una cultura filosófica, con el objetivo de no sólo propiciar el pensamiento propio sino también la democracia; cuando hay una auténtica democracia es cuando los ciudadanos pueden argumentar, decidir, reflexionar con libertad sobre las opciones del futuro”.
El doctor Ambrosio Velasco Gómez recordó que una de las enseñanzas platónicas es que la filosofía es diálogo, mismo que debe verse reflejado en la Constitución mediante la inclusión de todas las voces que integran a la sociedad y dijo: “Como diría el historiador Miguel León Portilla: todas las Constituciones se han hecho para una minoría y han excluido de su propósito y de su consideración a la mayoría de los mexicanos. Tenemos que evitar que la Constitución de la CDMX repita ese vicio de que sea una Constitución con un solo punto de vista. El primer punto fundamental que debe plantearse la Constitución es asegurar, lo más posible, el bien común”,
La tarea que tiene el gremio dedicado a la filosofía no es sencilla, ya que se enfrentan al escepticismo de la clase política y de colegas de profesión, quienes en muy pocas ocasiones creen en la importancia de que la filosofía llegue a las grandes masas así lo mencionaron el doctor José Alfredo Torres y el doctor Guillermo Hurtado.
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