El arte de la danza va más allá de lo que se ve en el escenario; es una vida de sacrificios, desafíos y momentos de éxtasis. La nueva edición del libro, Lo bailado, nadie me lo quita. Memoria y experiencia de una bailarina, de la artista emérita Solange Lebourges, nos invita a adentrarnos en ese mundo tan particular, donde las exigencias de la danza se cruzan con las demandas de la vida cotidiana.
“El texto es quizá el resultado de unos 50 años de investigación, se podría decir. O más bien de pensar, vivir, soñar en danza, que es y sigue siendo la pasión de mi vida.
“Ese libro ha sido un profundo generador de identidad para mí, una suerte de refundación de mi ser”, dijo la autora en la presentación del tomo, que se llevó a cabo en la biblioteca José Vasconcelos el 23 de noviembre.
Fue presentado por la escritora y coreógrafa Marcela Sánchez Mota, quien describió al libro como lleno de emociones, reflexiones y hechos centrales sobre su trabajo de bailarina.
A través de este ejemplar, Solange ofrece una mirada profunda y personal sobre su experiencia en el mundo de la danza, no sólo como intérprete en una de las más importantes compañías de danza contemporánea de México, el Ballet Teatro del Espacio, sino también como docente.
Detrás del telón
La autora observa el proceso de formación de las nuevas generaciones de bailarines, a quienes les dedica este texto. Lo bailado, nadie me lo quita nos revela un universo poco conocido por los amantes de la danza: la vida diaria de los bailarines.
Es un universo de decisiones pequeñas y grandes, de dudas que surgen antes de cada función, de ensayos que parecen no tener fin, de giras agotadoras y de momentos que nos permiten vislumbrar lo mejor del arte y de la humanidad, mencionó.
El libro ofrece una visión honesta sobre cómo se construye una carrera profesional en la danza, reflejando la complejidad de equilibrar los sueños artísticos con los sacrificios de la vida cotidiana.
Pero, más allá de eso, también nos muestra la recompensa de ver cómo la danza, a pesar de todo, se convierte en una apuesta por un mundo mejor, un mundo que Solange Lebourges busca transformar a través de su arte.
“Desde su temprana formación, el bailarín experimenta un haz de fuerzas, influencias, pertenencias y poderes. El maestro lo descubre, lo hace, deja en él su marca, su sello; su estilo”, mencionó Solange.
Esta frase sintetiza lo que Lobailado, nadie ne lo quitainvita a explorar: cómo esas huellas, esas influencias y esas decisiones marcan el camino de una bailarina, desde sus primeras clases en París, su llegada a México y la transformación personal que eso implicó, hasta su larga trayectoria en el Ballet Teatro del Espacio.
A través de esta reedición, el lector puede acceder a un mundo íntimo y profundo, donde la danza no es solo una técnica, sino un proceso continuo de reinvención, de desafíos personales y colectivos.
Con este libro, Editorial Nicolasa inicia una distribución internacional de libros hechos por autores mexicanos, gracias a la colaboración con la plataforma Librántida, lo cual permite que lectores, en cualquier parte del mundo, puedan acceder al libro.
Esta reedición de Lo bailado, nadie me lo quita, reúne fotos del archivo personal de la autora en donde se le puede ver desde su infancia, en ensayos, hasta momentos relevantes como la visita de Nureyev al Ballet Teatro del Espacio, o que dan cuenta del amplio registro de posibilidades expresivas de Solange Lebourges. |