Por Francisco Javier Hernández

Sin duda que culminamos un 2014 por demás intenso, en el cual se puso en evidencia que hechos como los de Tlatlaya, en el estado de México, o de Iguala, Guerrero, con la desaparición y posible asesinato de normalistas de Ayotzinapa, fueron la gota que derramó el vaso de la inconformidad por  la gran cauda de pendientes que se tiene en  materia social y por la evidente corrupción que campea desde el primer círculo de poder en México lo cual  tiene sus secuelas hasta en la crisis que se  viven hoy y que ha alcanzado a los partidos políticos.

Y es que se quiera o no reconocer, las reformas implementadas desde el Congreso de la Unión, tales como la laboral, educativa o bien, la más importante: la energética, no han resuelto los problemas que se viven en el país—y ni siquiera se espera que en el corto o mediano plazo, lo hagan--, pues además se viven una crisis de credibilidad y desesperanza, pues buena parte de los mexicanos seguimos inmersos en esos círculos porque no se ven medidas eficaces para remediarlas.

Por ejemplo, se vive un desempleo galopante, porque en lugar de crecer el número de empleos bien remunerados, éstos disminuyen y como bien lo señala el Índice de la Tendencia Laboral en su más reciente informe donde  señala que cada vez son más los mexicanos que no pueden comprar la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo.

Y resume: la pobreza vinculada a los salarios suma cuatro años el alza, pues en el tercer trimestre de 2014 aumentó 3.13 por ciento respecto a igual periodo del año anterior y 16.5 por ciento contra el tercer trimestre de 2010, periodo en el que comenzó la tendencia alcista de los pobres por ingresos laborales, mientras que es cada vez menor la proporción de ocupados en el país que labora en las plazas mejor pagadas.

A lo anterior hay que sumarle el hecho de que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos acordó un  incremento general de sólo 4.2 por ciento a los salarios mínimos y con ello las entidades que integran la zona geográfica  A tendrán un salario de 70.10 pesos diarios y, el área B, de 66.45 pesos por jornada laboral, es decir, los incrementos aprobados representan 2.81 en el área A y 2.78 pesos en el B.

Con ese hecho dicha comisión que, por cierto ha sido señalada como un ente que no le sirve ni a los trabajadores ni a México, dejó atrás propuestas como la del jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera y la de la Cámara de Diputados—que para variar, se dejó presionar por los patrones del país—para desvincular los salarios de otro tipo de tarifas e incrementar hasta 82.10 por lo menos, las percepciones mínimas de los trabajadores y con ello iniciar la recuperación de las percepciones para la mayoría de los mexicanos.

Pero eso sí, los mexicanos nos enteramos un día sí y otro también de hechos que pudieran ser calificados como actos de corrupción, tal es el caso de la compra de la llamada “casa blanca” –una mansión de casi 85 millones de pesos en las Lomas de Chapultepec-- por parte de la esposa de Enrique Peña Nieto, Angélica Rivera y que después al ser descubierta se apresuró vender, o bien la propiedad que adquirió el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, en Malinalco, estado de México con un valor de 7 millones de dólares, y que el funcionario dijo haberla adquirido antes de ocupar dicho cargo.

Ello ha llevado a diversos personajes, calificados como incómodos por el sistema, como Andrés Manuel López Obrador a retar a Peña Nieto a debatir para que demuestre como se ha entregado todos los contratos de obras en los dos años de su gobierno, pues afirmó que no sólo se ha beneficiado a su contratista favorito Juan Armando Hinojosa Cantú, del grupo Higa, sino también a otras amistades a las que les ha entregado miles de millones de pesos en obras sin licitación y mediante adjudicaciones directas, en las que siempre “recibe un soborno”.

Mientras que por otro lado, se conocen asuntos igual de fuertes o delicados como el de los defraudados por Ficrea, un fondo de inversión en el que se defraudó a más de 2 mil 500 personas con los ahorros de su vida –entre los que se encontraba gente de la tercera edad, pensionados, jubilados y hasta pequeños empresarios—mientras que la Comisión Nacional de Defensa de Usuarios de Servicios Financieros a cuya cabeza está un antiguo militante de izquierda, Mario de Constanzo no sabe cómo actuar, pues se presume que el dueño de dicha sociedad financiera, Raúl Olvera, sigue libre, quizá esperando para escapar de la justicia.

Pero además de estos hechos y muchos más, tenemos la crisis que viven los partidos políticos en su vida interna y por la falta de credibilidad en la gente, buena de ella potencial elector, aunque la más grave es la que  reciente el Partido de la Revolución Democrática no sólo por haber postulado a José Luis Abarca como alcalde de Iguala, donde se dio la desaparición de los alumnos normalistas, sino por haber sostenido por buen tiempo al gobernador de Guerrero, Angel Aguirre Rivero hasta que la cuerda se rompió y luego lo obligó a renunciar, aunque se presume que también fue una táctica y un engaño del priismo para “quemar” al PRD y con ello “recuperar” para su causa dicho estado en los comicios que vienen.

Tal Crisis se agudizó en el PRD con la salida del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas –su principal fundador--y aunque ello ha tratado de ser minimizado por los “chuchos” –Jesús Ortega, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete—lo cierto es que ello se verá  en las elecciones no sólo locales, sino federales del año por llegar.

Y es que al igual que muchos militantes que han salido del partido del sol azteca, quizá el ingeniero Cárdenas ha considerado que esta organización política dejó de ser un referente para la izquierda mexicana, tal y como se pretendía desde su creación en mayo de 1989—año en el que  ganó su primera elección con la alcaldía de Morelia, Michoacán—pero además un punto de equilibrio que lograra oponerse a la derecha que ha gobernado a este país, casi desde 1940.

Por lo pronto,  la imagen de nuestro país se ha deteriorado sobre todo por la violencia, la impunidad y la corrupción que ha prevalecidos en los últimos años y que se ven reflejados en las notas de los principales periódicos del extranjero, mientras que en las calles no sólo de la Ciudad de México, sino  de otras del país y del exterior, no sólo se demanda justicia por los asesinados en Iguala o Cocula—como ahora se informa—pues aparte de ello se pide  la misma renuncia de Peña Nieto como Ejecutivo de la Nación…

SUBIENDO Y BAJANDO (ELEVADOR MEXIQUENSE)

PERO ESTA CRISIS de credibilidad quizá también se vea reflejada en los comicios de junio próximo en el estado de México, pues con todo y que, por ejemplo, el gobernador Eruviel Ávila Villegas anuncia posibles cambios en su equipo de trabajo y aún cuando cuenta un enorme presupuesto –más de 210 mil millones de pesos para 2015—no ha podido contener al crimen organizado y no, pues los hechos de violencia se siguen dando en los principales municipios de la entidad, tales como Ecatepec, Nezahulacoyotl, Chalco, Naucalpan, Tlanepantla y hasta en la zona residencia de Huixquilucan, en donde además prevalecen los asaltos a casas-habitación, transeúntes y hasta usuarios del transporte público…ES POR ELLO que se dice en los pasillos públicos que quizá la hegemonía del PRI pueda estar en riesgo, por lo cual se observa-- aún en esta fechas decembrinas--, a buena cantidad de personajes que buscan una candidatura haciendo actos públicos y repartiendo de todo, desde despensas, hasta tinacos y materiales de construcción e incluso cobijas, realizando con ello actos de campaña anticipados pese a lo que señala el Código Electoral del Estado de México…

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