Agustín Vargas (*)
Todo apunta a que durante el primer periodo ordinario del Congreso de la Unión de 2016, el sistema pensionario de México pondrá de cabeza a los legisladores, autoridades, sindicatos y todo aquel trabajador que aún cotiza bajo el régimen de la Ley del IMSS de 1973.
Esto porque, tal como van las cosas, es casi seguro que los 26 millones de ciudadanos que están en esa situación verán mermada su pensión, en el mejor de los casos, otros quizá no tendrán ni siquiera esa suerte, con el clásico cuento de que a “chuchita la bolsearon”.
No fue coincidencia ni casualidad la reciente visita oficial a nuestro país de José Angel Gurría Treviño, en su calidad de secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el llamado club de países ricos.
El tamaulipeco estuvo aquí para entregar los encargos del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, o sea para presentar diversos estudios sobre la situación económica, social, educativa y de desarrollo urbano, entre otros, que le fueron encomendados a la OCDE.
En la parte económica destaca el estudio que presentó sobre la situación actual de las pensiones en México, y luego de hacer un diagnóstico severo advirtió sobre el riego de la viabilidad financiera del sistema pensionario. A menos claro, que se lleven a cabo diversas reformas.
La sugerencia más directa, aderezada con algunos otros puntos como para marear al grueso de la población y claro a los legisladores cuando les turnen la iniciativa de reforma con las sugerencias del equipo del señor Gurría, es reducir la pensión a 26 millones de trabajadores en aras de bajar el costo fiscal que actualmente tiene el sistema pensionario.

Los afectados
Según la propuesta se establecería una fecha definida para realizar un corte de todos los derechos adquiridos por los trabajadores que cotizan bajo el régimen de la Ley del IMSS de 1973, la generación de transición, y después de ese día, todos los individuos comenzarían a cotizar únicamente en el sistema de cuentas individuales.
O sea, los trabajadores que hoy tienen una pensión garantizada bajo el esquema de beneficios definidos, serán llevados a un sistema mixto en el que una parte de su retiro deberá ser financiado por ellos mismos.
Esa ley les brindaba una pensión de 100 por ciento de su último salario, pero al efectuarse la reforma de 1997 a la Ley del IMSS, que cambió el sistema de pensiones, a estos trabajadores se les otorgó el beneficio de decidir en qué régimen deseaban jubilarse, si en el de 1973 o en el de 1997, a través del sistema de Afore.
Ahora, después de 18 años de haberse efectuado estos cambios, descubren que con el régimen de cuentas individuales representado por las Afore los trabajadores sólo obtendrían 25 por ciento de su último salario, aunque las autoridades continúan diciendo que fue un éxito; por ello insisten en las aportaciones voluntarias.
El hecho es que la propuesta del organismo fue presentada el pasado jueves 15 de octubre, un día antes de que Fernando Mayans, presidente de la Comisión de Seguridad Social en el Senado, informó que el sistema de pensiones será reformado en abril de 2016. El propio legislador reveló que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, se reunió con senadores para planear el diseño de la iniciativa.
Moody’s y su bipolaridad
Vaya oso que hizo la calificadora Moody’s, que en nuestro país dirige Alberto Jones, al amenazar quitar el grado de inversión al riesgo soberano de México, a causa de los problemas financieros de Pemex, para al siguiente día autodesmentirse y recular sobre sus dichos reafirmando la calificación del país.
¿Qué fue lo que causó su autocorrección?, evidentemente no dio a conocer las razones pero surgieron diversas versiones como presiones de la autoridad, lo que la deja mal parada en la imagen de su autonomía y objetividad en sus operaciones en el mercado.
Y es por esto que, en broma, los analistas y financieros le llaman la bipolar, pues primero se presenta con sus evaluaciones hasta lisonjera con las autoridades mexicanas, al grado que ha sido utilizada por la propaganda oficial gubernamental, pero luego se transforma en la más crítica y “estricta” para después autocorregirse.
De las tres grandes, Moody’s es la que le da a México la mayor calificación: A3, mientras que Fitch Ratings, que es dirigida por Eugenio López Garza, y Standard and Poor’s de Víctor Manuel Herrera, la ubican en BBB+.
Y hablando de calificadoras, HR Ratings también está causando mucho “ruido” en el mercado porque últimamente ha intensificado su “competencia” con precios sumamente castigados y siendo muy consecuente con las calificaciones que aplica. Ya en alguna ocasión en este espacio se comentó que solo les faltaba realizar su “Julio Regalado”, hoy quizá participar en el “Buen Fin”.
Gasolinas, rumorólogos mala leche
En el asunto de las gasolinas, autoridades y diputados literalmente están hechos bolas, pues si bien la Secretaría de Hacienda ya salió a desmentir y aclarar que no habrá nuevos impuestos ni tampoco aumento en el precio de los combustibles para el 2016, la Cámara de Diputados, en voz de su presidente, Jesús Zambrano, ya hizo lo propio para secundar a la dependencia que encabeza Luis Videgaray.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público aclaró que la propuesta de Ley de Ingresos enviada por el Ejecutivo, aprobada por la Cámara de Diputados y en análisis en el Senado de la República, no incluye ningún impuesto adicional ni eleva los ya existentes.
Según la dependencia los precios de las gasolinas y el diesel, no se modificarán de aquí al 31 de diciembre de 2015.
Para el 2016 el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) aplicable a las gasolinas y el diesel, que existe desde hace más de dos décadas, pasará de un esquema variable a un monto fijo durante todo el año.
Con ello, incluso, afirma, es probable que los precios de las gasolinas y el diesel se reduzcan al inicio del año, de acuerdo al comportamiento de los precios internacionales de dichos combustibles.
Hasta ahí la aclaración de Hacienda. Un día después, o sea en la sesión de ayer martes, el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, aclaró que en la Ley de Ingresos y en la Miscelánea Fiscal para el Ejercicio Fiscal 2016, votadas por esa soberanía, “no se aprobó la creación de ningún impuesto nuevo como tampoco el incremento de los existentes a los precios de la gasolina y del diesel”.
Tan ofendido se sintió el señor Zambrano de esa bochornosa situación que incluso  se echó la puntada, a nombre de la Cámara, de pedir a las  autoridades investigar y, en su caso, establecer responsabilidades contra quienes hayan difundido dolosamente el presunto incremento del precio de dichos combustibles, porque lo aprobado por los diputados, dijo, no modificó la propuesta del Ejecutivo, que tampoco proponía ningún incremento al costo de los combustibles.
Al fin Ejecutivo y Legislativo están en la misma frecuencia, al menos en ese tema. Pero lo que no explica ninguna de las dos partes, es cómo se evitará que suban los precios si en lo sucesivo, o sea en el 2016, estarán ligados a los precios internacionales y se pasará a un esquema de liberalización cuyos costos finalmente serán absorbidos por los consumidores.
Aquí lo más importante sería determinar cómo y cuándo bajarán los precios de los combustibles, verdadero espíritu de la reforma energética. Ese debería ser el tema central del debate, antes de pretender castigar a rumorólogos mala leche y difamadores de las buenas intenciones gubernamentales y de los diputados.
Fovissste, subsidios a vivienda vertical
Luis Antonio Godina Herrera inició con el pie derecho sus actividades como nuevo Vocal Ejecutivo del Fovissste, pues a las actividades emprendidas desde hace algunos años para sanear a esa institución financiera, su nuevo titular pretende dinamizarla aún más.
Para ello, ha sostenido periódicas reuniones con los representantes del sector, particularmente con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), encabezados por su presidente Fernando Abusaid Quinard.
Godina Herrera ha manifestado reiteradamente su disposición para trabajar en coordinación con los representantes de la industria e invertir los recursos de manera pertinente, siempre  en beneficio de los derechohabientes de esta institución.
En particular resalta la importancia de orientar los subsidios para impulsar la vivienda vertical y la densificación principalmente en las zonas urbanas, así como combatir el hacinamiento.
Un dato adicional es que hasta ayer se habían registrado más de 73 mil solicitudes para participar en el Procedimiento Aleatorio de Créditos Tradicionales 2016, cuyo periodo de registro concluye este 28 de octubre y con el que se prevé otorgar 34 mil 150 créditos para el próximo año. La meta el próximo año es colocar 119,750 créditos en sus diferentes esquemas de financiamiento.
Escribanos a avargas@habitatmx.com, también síganos en http://www.habitatmx.com/ *Periodista. Director de la Revista HábitatMx