Por Rosalío Martínez Blancas
Y ahora resulta que todos quieren ser candidatos a la Asamblea Constituyente, pero no todos podrán llegar.
Ahí tenemos a Juan Ayala Rivero, flamante presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (SUTGDF) que ya fue al gobierno central a protestar porque en la lista del Consejo de Notables del doctor Miguel Ángel Mancera Espinosa para la elaboración de la Constitución de la nueva Ciudad de México no incluyeron a un representante del gremio y por ende la visión laboral.
También Juan Ayala busco a Leonel Luna Estrada, presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) para manifestar su interés de que un representante del SUTGDF fuera candidato a la Asamblea Constituyente.
Pero, ¿por qué un Sindicato con más de 110 mil agremiados tiene que regatear su peso político en el gobierno de la nueva Ciudad de México? ¿No sería suficiente con un pronunciamiento a través de una asamblea extraordinaria, donde la base sindical lanzará no a uno sino a varios representantes como sus candidatos a la Asamblea Constituyente?
La política gremial no se debe basar en ocurrencias, sino en la representación fiel de los intereses de la base trabajadora, y siendo el SUTGDF un factor de poder del gobierno de la nueva Ciudad de México, debería ejercerlo a cabalidad, sin regateos, porque se corre el riesgo de quedar marginados o en el peor de los casos supeditado a los deseos y decisiones del gobierno central.
Así también, tenemos a los perredistas que en sus diferentes escenarios juegan sus piezas para poder avanzar en las candidaturas a las listas plurinominales de la Asamblea Constituyente.
Es el caso de Julio César Moreno, flamante coordinador de Nueva Izquierda en la Ciudad de México, quien junto con Berenice Ramírez Maya, impulsarán una serie de talleres de información a la población sobre la nueva Asamblea Constituyente y la Constitución local.
Así, Berenice Ramírez, coordinadora de Nueva Izquierda en la Gustavo A. Madero 2, informó que realizarán brigadas en el territorio maderense para recolectar las aportaciones ideológicas de los habitantes de esa demarcación, ya que serán trascendentales para la conformación de la Constitución de la Ciudad de México.
Sin embargo, al interior de Nueva Izquierda del Partido de la Revolución Democrática (PRD) todavía tienen que librar viejas rencillas entre Julio César Moreno y Víctor Hugo Lobo Román, actual jefe delegacional en Gustavo A. Madero, porque “no se pueden ver ni en pintura”.
Y es muy sintomático que en la reunión que tuvieron con Héctor Serrano Cortés y Eduardo Venadero, de Vanguardia Progresista; con los diputados Raúl Flores, Víctor Romo y la delegada de Iztapalapa Dione Anguiano Flores, sólo estuvo Julio César Moreno por Nueva Izquierda y no Víctor Hugo Lobo Román. ¿Cuál fue la causa del distanciamiento entre los dos líderes de Nueva Izquierda? ¿Podrán anteponer sus intereses personales a los de su corriente, del partido o ya no digamos de la Ciudad de México? ¿O ya se les olvidó que así perdieron en otras delegaciones las elecciones por este tipo de sectarismos y polarizaciones?....que conste….que son preguntas……Seguiremos pendientes de cómo se dan las candidaturas a la nueva Asamblea Constituyente.
Correo: rosaliomtzblan@gmail.com
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