Agustín Vargas (*)

Parece ser que el agua le está llegando a los aparejos a la constructora mexicana ICA, que encabeza  Luis Zárate Rocha, ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), pues aún no logra un acuerdo con los tenedores de su deuda para reestructurar a la empresa y es factible que solicite un concurso mercantil.

Ya no ven la suya en la constructora más grande y emblemática de México, con  69 años en el mercado, que ha experimentado en los últimos días brutales caídas en el precio de sus acciones en la Bolsa Mexicana de Valores, las peores de su historia bursátil.

Sin duda lo peor para ICA fue la semana pasada, cuando fue suspendida del mercado accionario en dos ocasiones por el desplome de sus títulos, que alcanzaron el mínimo histórico, pues cada acción se cotizó en 1.17 pesos, acumulando una caída de 22.7 por ciento, lo que representó pérdidas por 416 millones de pesos. Las pérdidas que ha tenido dicha empresa ascienden a 758 millones de pesos en términos de capitalización. 

Se estima que los ingresos de la empresa disminuyan 35.5 por ciento en 2016, mientras que tendrá una pérdida operativa de 3 mil 347 millones de pesos.
Los analistas opinan que no hay visibilidad de lo que pasará en 2016, ya que la empresa aún no ha presentado un plan de reestructuración, la dinámica del sector es negativa, y los acreedores no están dispuestos a proporcionar recursos para la empresa.

El desplome de dos días consecutivos se atribuye a versiones de que algunos bancos estarían cerrando el financiamiento a importantes proyectos carreteros de la compañía.

En el informe financiero del 2015 que difundió a la comunidad bursátil, la constructora admitió la difícil situación de su negocio y que podría ser forzada a pedir protección judicial en caso de no alcanzar un acuerdo para la reestructuración de su deuda.

ICA ha dejado de pagar unos 60 millones de dólares en intereses sobre su deuda desde diciembre. La empresa está negociando con sus acreedores la reestructuración de sus pasivos, que al cierre de 2015 ascendieron a 67 mil 617 millones de pesos.

Por lo pronto la constructora disminuirá, aún más, la edificación de proyectos carreteros importantes como los del sureste del país, pues no hay fondos para  iniciar las obras, al menos es lo que ha informado Luis Zárate, quien no pierde la esperanza de lograr un acuerdo con los acreedores para no caer en concurso mercantil. Sería una lástima que la empresa que ha construido una gran mayoría de la infraestructura en México se fuera a la quiebra.

Cuateloso optimismo de banqueros

Y mientras algunas de las empresas más grandes del país viven una grave crisis, el sector bancario ha manifestado una y otra vez su confianza en México y el interés por seguir invirtiendo aquí.

En esta ocasión, fue Héctor Grisi Checa, presidente ejecutivo y director general de Grupo Financiero Santander México, quien hizo una reflexión sobre la marcha de la  economía y consideró que México se mantiene firme en medio de un entorno complejo a nivel internacional, gracias a las medidas aplicadas por las autoridades financieras del país.

 Si bien existe incertidumbre por el actuar de los bancos centrales alrededor del mundo y el exceso de liquidez en los mercados, el país tiene condiciones favorables. "México, en este sentido, aunque está un poco afectado por la volatilidad del tipo de cambio, lo sentimos firme. Las tasas de interés con el aumento de 50 puntos base que hizo el Banco de México, lo cual se nos hizo muy atinado, estabilizó la situación", dijo el directivo bancario. 

La institución financiera que preside estima un crecimiento de la economía mexicana de entre 2.5 y 2.6 por ciento para este año, con un impulso del consumo interno que se espera crezca del orden de 3.1 por ciento durante 2016. 

"La situación se ve tranquila, la parte de las finanzas públicas se ve en orden, no se ha incurrido en más déficit. Entonces, nosotros estamos tranquilos, cautelosamente optimistas de que la situación en México va a estar bien y la hemos visto bien", agregó.

Pero el cauteloso optimismo que refiere Héctor Grisi no ha sido motivo para que Santander deje de innovar en el mercado financiero invirtiendo millonarios recursos.

Ayer presentó, por ejemplo, su programa Santander Plus, el primer programa de nómina en México que devolverá hasta 7,200 pesos al año a los clientes directamente en su cuenta, sólo por domiciliar servicios, usar la banca por Internet y tener una inversión en con el banco; que además incluye un programa de descuentos y bonificaciones en cientos de comercios.

Es, a decir de Grisi Checa, un programa con el cual se aporta un diferenciador  permanente en el sistema bancario mexicano que no tiene precedente en el mercado, y que es una redefinición de cómo hacemos banca en México, comentó el presidente de Santander México.

Financieras y universidades, sin vinculación

Esto fue reconocido durante la mesa redonda Tendencias sobre Talento en la Industria Financiera, que realizó la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), que preside Enrique Bojórquez Valenzuela, y la empresa Kelly Services que dirige Gabriel Aparicio.

Interesante que directivos de empresas financieras y especialistas en  recursos humanos, admitan que hace falta una mayor vinculación entre las universidades y las empresas del sector financiero a efecto de generar más y mejor talento laboral, que beneficie a la actividad y a sus clientes a través de un servicio altamente productivo, calificado y especializado.

En un mensaje directo al sector académico y educativo, oficial y privado, dijeron que no se ha consolidado el acercamiento necesario para crear las carreras adecuadas que generen a los profesionales que requieren los bancos, las sociedades financieras de objeto múltiple y demás intermediarios.