Agustín Vargas *

Tecámac, municipio del Estado de México, conurbado de la Ciudad de México fue el escenario ideal para que el Presidente de la República encabezara uno de los actos multitudinarios más espectaculares en lo que va de su administración.

El pasado viernes 10 de marzo en el marco de la inauguración del Auditorio Metropolitano de Tecámac, el Presidente Enrique Peña Nieto atestiguó la firma del Acuerdo Nacional del Fortalecimiento de la Vivienda, mismo que se suma al Acuerdo de Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar.

La firma de dicho convenio fue lo de menos, incluso minimizado por la euforia de los asistentes, y hasta podría decirse que fue el pretexto para que el mandatario encabezará un evento político a favor del PRI, su partido, en vísperas de las elecciones en el Estado de México, entidad que gobierna el priista Eruviel Avila y en donde, curiosamente en el último mes, secretarios de Estado han realizado eventos y presentación de resultados y bondades de los programas del Gobierno Federal.

Como si se tratara de un cierre de campaña anticipado de los aspirantes priistas a la gubernatura y presidencias municipales,  el Presidente Peña departió por casi hora y media con sus seguidores y seguidoras, en un auditorio que albergó a unas 13 mil personas, en su mayoría mujeres.

Entre salto y salto por todas las gradas del auditorio metropolitano,  el mandatario se paseó saludando de mano y beso a sus miles de fans femeninas. Las selfies eran ya incontables e incontrolables. Enrique Peña se veía muy contento y animado con el espectáculo que él mismo inició de manera espontánea a su arribo al inmueble, que puso más que nervioso al equipo de seguridad del Estado Mayor Presidencial.

“Las mujeres de Tecámac son las novias del Presidente Peña”, dijo Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), encargada de convocar a todos los actores del sector de la vivienda para la firma del referido acuerdo. Así inició su discurso la funcionaria.

Luego, el mandatario le aclaró a Rosario que lo de las novias del Presidente es un asunto más profundo. Relató que hace 12 años, en un evento de campaña en Tecámac, más de 9 mil mujeres levantaron su anillo matrimonial comprometiéndose así con él a darle su apoyo y voto para que fuera gobernador del Estado de México.

De ahí el origen del noviazgo del mandatario con las mujeres de Tecámac. Pero no sólo eso, remató diciendo que gracias a las mujeres de la localidad y del resto del país, es el Presidente de la República.

La firma del acuerdo para el fortalecimiento de la vivienda sería el acto de lucimiento político de Rosario Robles, como rectora de la política nacional de vivienda de la presente administración.

Si bien dicho convenio reconoce la relevancia del sector vivienda como motor económico de México y  tiene como objetivo brindar certidumbre a la inversión y al consumo, fomentar el empleo y continuar atendiendo el ritmo de la demanda de vivienda de las familias mexicanas, quedó en segundo plano.

Lo que no dicen Ildefonso y Cortina sobre la fructuosa de EU

El secretario de Economía, Ildefonso Gallardo, y el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA), Juan Cortina, acaban de “descubrir” a la fructuosa como arma de negociación para que el gobierno de Estados Unidos no suspenda la importación de azúcar mexicana.

Señalan que se impediría la libre importación de fructuosa norteamericana que es realizada principalmente por la industria refresquera y alimentaria, en caso de que en Estados Unidos se ponga un alto a la compra de azúcar mexicana, a la que de por sí se le imponen cupos y topes de precio que rayan en el abuso.

Lo que no dicen ambos es que esa importación de fructuosa se realiza a precios con un dumping del 50 por ciento, es decir entra al mercado mexicano y compite y desplaza deslealmente al azúcar mexicana, tanto la granulada como la líquida.

Tampoco dicen que, si se impidiera esa importación de fructuosa, la industria azucarera mexicana podría cubrir muy bien la demanda de las refresqueras e industria alimenticia, y por lo tanto no se tendría la necesidad de mendigar el acceso al mercado estadounidense.

Mucho menos dicen que, desde el 2014, la empresa Sucroliq, que preside el empresario Enrique Bojórquez Valenzuela, interpuso una demanda ante la Secretaría de Economía, para que realizara un investigación de dumping a la importación de fructuosa proveniente del país que ahora mangonea Donald Trump.

Tampoco comentan que esa demanda fue rechazada por el equipo de Ildefonso Guajardo, es decir no quisieron molestar con el pétalo de una investigación a las importaciones del edulcorante.

Es por ello que cañeros y productores de azúcar -los que no están amafiados con las refresqueras-, demandan que las autoridades mexicanas se fajen los pantalones y de una vez por todas se cierre la frontera a la importación de la fructuosa y se rechace la renegociación de los “Acuerdos de Suspensión” para la exportación de azúcar mexicana a Estados Unidos.

Hasta ahora el comercio de los edulcorantes entre México y Estados Unidos ha sido efectivamente un ganar-ganar… pero para el país vecino y posiblemente para algunos funcionarios públicos mexicanos corruptos. Valdría la pena que la Secretaría de la Función Pública realizara una investigación. Piensa mal y acertarás, dicen por ahí.

El Bronco y Si Vale transparentan apoyos sociales

Jaime Rodríguez “El Bronco”, el gobernador de Nuevo León, y la empresa Sí Vale, que dirige José Antonio García, iniciaron la entrega de más de 77 mil 500 tarjetas con chip para distribuir más de 700 millones de pesos al año, en apoyo de adultos mayores, madres solteras y discapacitados.

La entrega de los plásticos se realiza en casa de los beneficiados a efecto de evitar “intermediarios y coyotes”, y con lo que se transparenta el proceso de entrega y administración de los recursos.

Con esto, “El Bronco” tapa bocas de rivales y críticos que añoran los tiempos de la ineficiencia y sobre todo de la impunidad en el mal manejo de los recursos públicos.

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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx.