Agustín Vargas*

Propiamente este es el mensaje que los banqueros han reiterado en las múltiples entrevistas previas a la Convención Bancaria que han publicado y transmitido los medios de comunicación y tal y como se plantea en el reportaje principal de la revista Hábitat Mx, que hoy inicia su circulación mensual.

Y es que no es casual el lema de la 81 Convención de la Asociación de Bancos de México “La Banca Comprometida con México”, porque la participación de los tres candidatos punteros para llegar a la Presidencia de la República en las próximas elecciones federales, ha levantado un gran interés y expectación para conocer sus posiciones ante el poder financiero y económico del país. 

Los banqueros ya pusieron los puntos sobre las íes: demandan el combate a la inseguridad, la corrupción y la impunidad, en suma que se constituya un verdadero Estado de Derecho, lo que lleva a interpretar como un cierto reclamo al actual régimen que no ha dado buenas cuentas con estos problemas. 

En este sentido, algunos banqueros han manifestado un reclamo directo que es el incumplimiento de la Reforma Financiera en materia de recuperación de activos, particularmente en el establecimiento y operación de Tribunales Especializados en Materia Financiera, que ayudarían a resolver esta problemática. 

Aducen que la lentitud y en ocasiones imposibilidad de adjudicarse los bienes que figuran como garantía de pago de los créditos morosos, ocasiona el encarecimiento del financiamiento para las empresas y consumidores cumplidos. El director general de Banorte, Marcos Ramírez, declaró incluso que las tasas de los créditos podrían ser del doble de las tasas que pagan a los ahorros e inversiones y no como hoy en día que se multiplican ene veces a causa de los financiamientos que no se pagan.   

Veremos si las autoridades dan respuestas a esos mensajes en sus exposiciones durante la convención o fingen demencia. 

Sin embargo, seguramente en el evento formal los banqueros tendrán un trato especial para el Presidente Enrique Peña Nieto que será su última convención como jefe del Ejecutivo, con quien limaron asperezas luego de una accidentada relación cuando fue candidato presidencial y en sus primeros años de gobierno, pero que mejoró al grado que las dos últimas convenciones se desarrollaron en un ambiente de miel y hojuelas entre financieros y autoridades nunca antes visto. 

Pero los mensajes en medios también fueron dirigidos a los candidatos presidenciales a los que reclaman garantizar la certidumbre y estabilidad económica que necesita el país para su desarrollo y crecimiento, y avanzar en lo que se ha dejado de hacer con respecto a la Reforma Financiera. 

El orden de las presentaciones de los candidatos llama la atención: primero será el abanderado de la Coalición “Todos por México”, José Antonio Meade, a quien en el sector financiero se le conoce más y con quien han trabajado durante muchos años, por lo que se le considera su favorito; después el candidato de “México al Frente”, Ricardo Anaya, y al final el representante de “Juntos Haremos Historia”, el que encabeza las encuestas, Andrés Manuel López Obrador. Algunos interpretan que  se le otorgó a éste el “horario estelar”. 

El aplausómetro será importante como medida de aceptación o rechazo a las propuestas de los candidatos; sin embargo, si algo han dejado claro los banqueros en las mencionadas entrevistas, es que trabajarán armónicamente con quien resulte ganador de la contienda de julio y no se han enganchado en estigmatizar o ensalzar a uno u otro candidato. De ahí el lema de la convención: “La Banca Comprometida con México”. 

México, condenado a crecer marginalmente: Banxico 

El tema de la estabilidad y el crecimiento económico del país, puntos en los que los banqueros han enviado mensaje a los candidatos presidenciales, cobra especial relevancia en estos momentos, ante el escaso incremento del PIB en los últimos dos sexenios. 

Este asunto lo trae a la mesa del debate el propio Banco de México, en voz de Manuel Ramos Francia, uno de los subgobernadores del Instituto Central, quien advirtió que por más de dos sexenios el país ha crecido entre 2 y  3 por ciento, por lo que acumula un rezago en educación, innovación e investigación tecnológica y fortalecimiento del Estado de Derecho, por la poca inversión que se hace en esos rubros. 

Bajo este panorama, Manuel Ramos Francia aseguró que “Llueve, truene o relampaguee” la economía mexicana no tendrá un dinamismo por arriba de lo registrado en los últimos años. “No salimos de ese crecimiento; México sigue creciendo alrededor del 2 por ciento”. 

El banquero recordó que en 2017, la economía mexicana creció 2 por ciento y para este año se espera una expansión del 2.4 por ciento, con una expectativa del 2.6 puntos para el próximo año. 

“¿Ustedes creen que ese es el crecimiento que podríamos realmente estar teniendo? México debería estar creciendo mucho más”, indicó el subgobernador del Banxico ante un grupo de inversionistas reunidos en el IX seminario internacional de inversiones 2018 organizado por Compass Group.

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