Agustín Vargas *

En su primera participación como Presidente de la República en  una Convención Bancaria, Andrés Manuel López Obrador ratificó la semana pasada uno de sus compromisos con los banqueros del país: su gobierno no obligará a la banca a reducir las comisiones que cobra a su clientela por la prestación de servicios. 

Conforme transcurrieron las horas del pasado 22 de marzo, la expectación por la llegada y el mensaje que daría el mandatario en Acapulco durante la clausura de la 82 Convención Bancaria, iba en aumento entre los asistentes al magno evento, el más importante del sector financiero del país. 

Para evitar tumultos, los organizadores tuvieron la brillante idea de ingresar al Presidente de la República al salón de sesiones por la parte poterior, o sea por el área de cocinas. También por ahí lo sacaron al final del evento. 

López Obrador se veía incómodo, con el rostro desencajado, la mirada extraviada mientras escuchaba los discursos previos a su presentación. Poco a poco se fue incorporando y no fue sino hasta que Luis Niño de Rivera, presidente entrante de la Asociación de Bancos de México (ABM), le dio la bienvenida y agradeció su presencia. 

El de Niño de Rivera fue un discurso plagado de promesas y compromisos con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para apoyar los planes y proyectos que representen el crecimiento de la economía. 

Aliados de AMLO 

Durante dos días de trabajo se debatió el papel de la banca hacia el futuro y por supuesto sus representantes asumieron el firme compromiso de apoyar el desarrollo y crecimiento del país. “La banca es el mejor aliado del gobierno”, había dicho Marcos Martínez Gavica, presidente saliente de la ABM, al inicio de los trabajos de la convención.

Al hacer uso de la palabra, previo a la declaratoria de clausura, el Presidente López Obrador, dijo lo que al final los banqueros querían escuchar: “No vamos a promover desde el (Poder) Ejecutivo ninguna ley que obligue al cobro de comisiones, es decir que fije porcentajes en el cobro de comisiones de los bancos. Es un compromiso que hicimos y lo vamos a cumplir”. 

Eso sí, aclaró que respetará la autonomía y las decisiones de los otros dos poderes de la Unión. “Aclaro esto para que no se piense que un hay doble discurso. No tenemos por consigna la hipocrecía. No es que el presidente dice una cosa, pero los legisladores por instrucciones del presidente están actuando de otra manera. Cada quien es responsable de sus actos”, se justificó. 

Hay que recordar que al principio de esta administración la bancada de los senadores de Morena propusieron una iniciativa de ley para eliminar el cobro de comisiones bancarias, lo que generó inquietud entre el sector financiero. 

Según el mandatario la forma de regular los cobros por servicios bancarios es mediante la competencia entre las mismas instituciones, por lo que propuso la creación de más bancos, de carácter regional, que induzcan la baja en comisiones. 

Dejó en claro que en su gobierno no tendrá favoritismos para ningún banco. “Habrá piso parejo para todos”, dijo. Más aún, prometió que el próximo año, cuando regrese a la siguiente convención bancaria, otorgará un reconocimiento al banco mejor portado en materia de reducción de comisiones y prestación de servicios. 

El Presidente López Obrador pidió la colaboración de los banqueros para financiar sus principales proyectos, los icónicos, el tren Maya y el corredor transítsmico, y a cambio, reiteró que desde el gobierno no se promoverá ninguna ley que regule u obligue a que se fije un porcentaje en el cobro de comisiones en los servicios que presta la banca a sus usuarios. 

Es más, casi como si se tratara de un intercambio, dijo que por ello se garantizan los contratos que se hayan suscrito en los gobiernos anteriores, “aun cuando se trate de contratos inequitativos o leoninos”. 

Poco antes, Luis Niño de Rivera, nuevo presidente de los banqueros refrendó el compromiso del sector bancario con el nuevo gobierno y de trabajar en proyectos regulatorios que estimulen el crecimiento de todos los bancos por igual y que fomenten una competencia simétrica entre instituciones con tres propósitos: 

Uno, elevar la oferta de productos y servicios en calidad y calidad a todos los sectores de la población; dos, acelerar la inclusión financiera y la bancarización del país; y, tres, crear un entorno cada vez más competitivo entre bancos y con otros factores de la industria de servicios financieros en beneficio de clientes y usuarios sin perder la fortaleza financiera que hoy tiene la banca. 

“Una sopa de tu propio chocolate” 

Todo esto transcurrió ya en un ambiente menos tenso para el mandatario que para ese entonces se notaba ya relajado. Había buen entendimiento mutuo, terso, casi romántico. No hubo rechiflas ni abucheos para el gobernador priísta Héctor Astudillo, que también estuvo presente en la acto de clausura de la Convención Bancaria, pues no había tampoco acarreados que lo hicieran, porque el acceso estaba restringido. Sólo por invitación se podía ingresar al evento de los banqueros. 

Esas manifestaciones de descontento y provocación se las hicieron al Presidente López Obrador durante la inauguración del estadio de los Diablos Rojos el sábado 23 por la tarde en la Ciudad de México. Fue algo así como “una sopa de tu propio chocolate”, atinó a decir el ex presidente Vicente Fox. 

25 años de AMFE, una historia de éxito 

Más que emotivo y trascendente resultó el evento con el que la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), que preside Enrique Bojórquez Valenzuela, celebró su vigésimo quinto aniversario, en el que se dieron cita reguladores y supervisores financieros del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, funcionarios públicos que inciden en los sectores automotriz, agropecuario, pymes, vivienda, préstamos personales y en línea, así como directivos de la banca de fomento y de las sofomes e intermediarios crediticios no bancarios más grandes e importantes del país. 

Y vaya que las entidades de AMFE tienen que celebrar pues son las firmas especializadas más exitosas del mercado financiero mexicano y las que han superado duras etapas económicas del país y la desregulación que aplicó el gobierno de Vicente Fox, lo que distorsionó y contaminó a este mercado con la proliferación de sofomes patito y algunas hasta fraudulentas. 

Al cierre de 2018, los socios de la AMFE suman activos por más de 500 mil millones de pesos, lo que representa más del 2.7 por ciento del Producto Interno Bruto, y su cartera de créditos rebasa los 330 mil millones de pesos con un capital contable de 75 mil millones de pesos. 

Es decir, son un trabuco que deben ser vistos como un gran complemento y apoyo de la banca comercial para los objetivos del gobierno de AMLO por incrementar la inclusión financiera y dispersar el crédito responsable para reactivar a la planta productiva, el campo y el consumo familiar en el país. 

KIA, nuevo Soul y nombramientos 

Espectacular y con gran convocatoria resultó el evento de lanzamiento con que la automotriz coreana KIA, presentó a su nuevo Soul 2020, un modelo irreverente y con un gran espíritu juvenil que ha incursionado fuertemente en el mercado mexicano. 

Por cierto, recientemente esta empresa realizó algunos cambios en su organigrama. Jong Kun Lee asumió la presidencia de la planta armadora en Pesquería, Nuevo León, e Ike Kwon fue designado Head of Sales en las oficinas del corporativo en la Ciudad de México, mientras que David Omar García Valles, fue nombrado director de Ventas, y Alejandro Medina y Daniel Bengio como gerentes nacionales de Postventa y Mercadotecnia, respectivamente. 

Horacio Chávez continúa como Managing Director y Katharine Rees al frente del área de Relaciones Públicas que, dicho sea de paso, encabeza a uno de los mejores equipos de comunicación de la industria automotriz.

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*Periodista, director de la Revista Hábitat Mx