Después de más de un siglo de historia, la Orquesta Típica de la Ciudad de México sigue brillando e impactando con sus sobresalientes interpretaciones de la música típica, popular y orquestal mexicana.

Con una larga trayectoria musical y más de 6 nombres utilizados en sus diferentes épocas de su histórica trayectoria, La Típica, como también se le conoce, conserva su reconocimiento a nivel nacional e internacional debido a su gran gama de presentaciones y adecuaciones de la música de nuestro país.

El 1 de agosto de 1884 surgió la Orquesta Típica Mexicana, a cargo del maestro procedente de Italia Carlos Curti, debutando en el Teatro del Conservatorio ante la presencia del entonces En la época del entonces Presidente de la Republica, Porfirio Díaz.

A finales del siglo XIX recorrió parte de Norteamérica demostrando su potencial en Canadá y Estados Unidos, además de una presentación en Cuba, con lo que logró una distinción entre las orquestas por su originalidad musical.

Con la llegada de Miguel Lerdo de Tejada a la dirección de la Típica al inicio del siglo XX, vuelve a ser renombrada, obteniendo el nombre de Orquesta Típica Lerdo y durante la manifestación de la Revolución empezó a reflejar los sentimientos del pueblo mexicano interpretando canciones sobresalientes de la época como Selección de Melodías de la Revolución Mexicana, de Pablo Marín; Fantasía de la Revolución Mexicana, de Higinio Hernández; Adiós Mariquita linda, de Marcos Jiménez, y Los chinacos, de Vicente Uvalle.

En 1920, es nombrada Orquesta Típica Presidencial, ocho años después se le cambia el nombre a Orquesta Típica Lerdo de Tejada y después de un año a Orquesta Típica de Policía.

A partir de los años 40, la agrupación se consolida con el nombre Orquesta Típica de la Ciudad de México y desde 1930 hasta 1970 La Típica relata con sus notas musicales los acontecimientos que surgieron en el país, como la expropiación petrolera, la construcción del Palacio de Bellas Artes, el nacimiento de la época de oro del cine, el movimiento del 68, y posteriormente los Juegos Olímpicos de 1968, involucrando a la nueva sociedad a la historia a través de su música.

Durante el siglo XX, La Típica albergó, en su dirección, a una serie de maestros y compositores tanto nacionales como extranjeros, comenzando por Carlos Curti y desglosándose con Pablo Marín, Ignacio Fernández Esperón -conocido como “Tata Nacho”-, Jesús Galarza Acosta, Daniel Zarabozo Gutiérrez, José Antonio Zavala Rocha, Armando Zayas Pérez, hasta Mario Kuri Aldana.

A mediados del 2000, comenzó la Nueva Época de la Orquesta Típica de la Ciudad de México, cuando fueron seleccionados 40 jóvenes músicos para reforzar las filas de la agrupación.

Sergio Eckstein Ugarte tomó la dirección de la agrupación en el 2001 hasta el 2008, cuando, a la llegada de Jesús Galarza Acosta, inició el proceso de digitalización del acervo de las partituras.

El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura, la declaró Patrimonio Cultural Intangible de la capital del país en mayo de 2011, luego de un proceso de dos años de investigación historiográfica para la integración del expediente técnico.

El reconocimiento contempla un plan de conservación a futuro pues, más que una agrupación musical, es una institución que promueve y fomenta el conocimiento, respeto a la diversidad cultural y a la creación humana.

Actualmente, la dirección artística de La Típica está a cargo del maestro Arturo Quezadas Luna.